El príncipe y el mendigo - Walt Disney
Erase un principito curioso que quiso un día salir a pasear sin escolta. Caminando por un barrio miserable de su ciudad, descubrió a un muchacho de su estatura que era en todo exacto a él. -¡Sí que es casualidad! - dijo el príncipe-. Nos parecemos como dos gotas de agua. -Es cierto - reconoció el mendigo-. Pero yo voy vestido de andrajos y tú te cubres de sedas y terciopelo. Sería feliz si pudiera vestir durante un instante la ropa que llevas tú. Entonces el príncipe, avergonzado de su riqueza, se despojó de su traje, calzado y el collar de la Orden de la Serpiente, cuajado de piedras preciosas. -Eres exacto a mi - repitió el príncipe, que se había vestido, en tanto, las ropas del mendigo. Pero en aquel momento llegó la guardia buscando al personaje y se llevaron al mendigo vestido en aquellos momentos con los ropajes de príncipe. El príncipe corría detrás queriendo convencerles de su error, pero fue inútil. Contó en la ciudad quién era y le tomaron por loco. Cansa