Oliver y su Pandilla - Walt Disney
En una acera de la Quinta Avenida de Nueva York, había una caja de cartón llena de gatitos para adoptar. A veces, se detenía alguien, elegía un gatito y se llevaba. Cuando cayó la noche, sólo quedaba uno en la caja: un pequeño pelirrojo al que nadie había querido… Se llamaba Oliver. El pobre gatito abandonado pasó la noche en la calle. Cuando se despertó, un delicioso olor a salchicha le atrajo hacía un vendedor ambulante que le ahuyentó. Entonces, un gran perro vagabundo se dirigió hacia él. Dodger: ¡Hola, peque! Nuestra misión es liberar a todas esas salchichas prisioneras y largarnos de aquí. Oliver tenía mucha hambre; Dodger dijo que repartirían el botín. Mientras el gatito daba grandes saltos delante del vendedor, Dodger robó una larga ristra de salchichas y escapó a toda velocidad. Oliver le alcanzó, pero… Dodger: ¡Escucha, peque, para comer soy yo solo! Esto te servirá de lección. ¡Adiós! El sinvergüenza se iba con las salchichas. El gatito no le dejó. Le siguió hasta