El canto de las ballenas -Dyan Sheldon
La abuela de Lili comenzó así su relato: “Hace tiempo, había ballenas en los océanos. Eran tan grandes como colinas y pacíficas como la luna. Eran las más extraordinarias criaturas que jamás podrías imaginar”. Lili saltó sobre el regazo de su abuela. “Me sentaba al final del muelle a esperarlas. A veces me quedaba allí durante todo el día y durante toda la noche, hasta que de repente las veía llegar desde muy lejos. Avanzaban danzando a través de las aguas.” “¿Y cómo sabían que tú estabas ahí?”, preguntó Lili,”¿cómo te encontraban?” La abuela de Lili sonrió. “Ah, tenías que llevarles algo especial. Una caracola o una piedra de formas perfectas. Y si tú les gustabas, las ballenas aceptaban tu regalo y te daban algo a cambio.” “¿Y qué te dieron, abuela?”, preguntó Lili, ¿qué has recibido tú de las ballenas?” La abuela de Lili suspiró. “Una o dos veces”, le susurró, “una o dos veces las oí cantar”. En ese momento el tío Federico irrumpió en la habitación. “¡No eres