Stelaluna –Janell Cannon
En un caluroso bosque muy, muy lejano, vivían, una vez, un murciélago y su bebé recién nacido. ¡Oh, cómo quería Mamá Murciélago a su bebé suave y chiquitín! -Te llamaré Stelaluna –le dijo con voz melodiosa. Cada noche, Mamá Murciélago, mientras volaba en busca de comida, quería llevar a Stelaluna pegada a su corazón. Una noche, cuando Mamá Murciélago seguía el intenso olor de la fruta madura, un búho la descubrió. Volando silenciosamente, aquella gran ave se lanzó sobre los murciélagos. Esquivándolo y chillando, Mamá Murciélago intentaba escapar, pero el búho atacaba una y otra vez, hasta que chocó con Stelaluna en el aire. Sus alas de bebé eran tan débiles e inútiles como el papel mojado. Stelaluna empezó a caer. Caía y caía, cada vez más deprisa, hacía el bosque que había debajo. La oscura y frondosa maraña de ramas detuvo la caída de Stelaluna. Había una ramita lo suficientemente pequeña para las diminutas patas de Stelaluna. Envolviéndose en sus propias alas, se a