El ratón y el elefante –Gianni Rodari
Una vez, un
ratón cayó en una tina de la que no lograba salir. Por más que chillaba
lastimosamente, nadie lo oía. El pobrecito pensaba ya que aquella tina sería su
tumba, pero un elefante llegó a pasar por allí y consiguió sacarlo con su
trompa.
-Gracias,
elefante. Me has salvado la vida. Sabré demostrarte mi gratitud.
El elefante
se echó a reír diciendo:
-¿Y cómo lo
harás? No eres más que un ratoncito.
Un tiempo
después, unos cazadores capturaron al elefante y lo amarraron con una cuerda
para llevárselo a la mañana siguiente. Era de noche, el elefante yacía
tristemente en el suelo y, por más que se esforzase, no lograba desprenderse de
la cuerda.
De repente
apareció el ratoncito, y comenzó a roer la cuerda. Y roe que te roe, antes de
que amaneciese, el elefante estaba libre.
-¿Has visto,
elefante? –dijo el ratón - .He cumplido con mi palabra. Hasta un ratoncito
puede a veces hacer lo que no puede un elefante, por más fuerza que este tenga.
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