Caillou en el teatro –Johanne Mercier
Hoy es un
día muy especial. Caillou va a ver una obra de teatro con tía Ana.
-¿Vienes tú
también, mamá? –pregunta Caillou.
-No,
Caillou, pero irán Emilio y Amanda. Estoy segura de que te vas a divertir.
Caillou
entra en el teatro.
-Amanda, veo
algo detrás de las cortinas. ¡Árboles, flores e incluso una casa! –dice
Caillou, asombrado.
-¡Yo quiero
oler las flores! –exclama Amanda. Son parte del decorado. ¡Además, son muy
delicadas! –explica su hermano mayor.
Lentamente,
las luces se van apagando.
El teatro
está a punto de empezar –les dice Emilio.
-Está
demasiado oscuro –susurra Amanda, arrimándose a Emilio.
Caillou
también se arrima a su primo mayor. Un pastor sale al escenario tirando de una
oveja. ¡Es una oveja grande y testaruda! Caillou cree que la oveja es muy
graciosa.
-¿Quién
quiere ayudarme a cuidar de esta oveja? –pregunta el pastor a los niños.
Caillou
levanta la mano inmediatamente.
-¿Me ayudas?
–pregunta el pastor a Caillou.
-¿Quién, yo?
–dice, sorprendido.
-Venga,
Caillou. Le anima Emilio.
Caillou sube
al escenario, aunque las piernas le tiemblan un poco.
-Voy a
dormir la siesta mientras tu cuidas a la
oveja –dice el pastor-. Si viene el lobo, grita <<¡EL LOBO!>> ,¿de
acuerdo?
Caillou se
siente tan tímido frente a todo el mundo que no se puede mover. De pronto,
aparece el lobo, pero Caillou no dice nada.
-¡Caillou!
¡Mira, es el lobo! –grita Amanda-. ¡El lobo!
-¡El lobo!
¡El lobo! –gritan todos los niños.
El pastor se
despierta y corre tras el lobo, que corre tras la oveja, que corre por todas
partes.
¡Caillou
también empieza a correr y atrapa a la oveja!
¡Oh,
gracias! –dice el pastor -. ¿Y cómo te llamas?
-¡Caillou!
-¡Demos
todos un aplauso a Caillou!
Caillou
vuelve a su sitio, temblando de arriba abajo.
-¡Qué suerte
tienes! –exclama Emilio.
-¿Era suave
la oveja? –pregunta Amanda.
-Sí, pero no
era una oveja de verdad, ¿sabes? –responde Caillou.
Cuando llega
a casa, Caillou está muy excitado.
-¡Mamá!
¡Mamá!¡Participé en una obra de teatro!
-Quieres decir
que viste una obra de teatro- corrige mamá
-No,
PARTICIPÉ en la obra de teatro y atrapé a la oveja.
-¿De qué
estás hablando, Caillou?
-Vino el
lobo y salvé a la oveja, y todo el mundo aplaudió –dice Caillou a su mamá.
-¿Y el lobo
se escapó? –pregunta mamá-
-¡No era un
lobo de verdad! –explica Amanda.
-¡Pero era
una obra de teatro de verdad! –declara Caillou
-Dentro de
unos días tendré una sorpresa para ti, Caillou- dice tía Ana.
Caillou, que
es curioso, quiere saber qué es.
-Si te lo
dijera, no sería una sorpresa, ¿verdad? –contesta tía Ana con una sonrisa.
Una mañana,
el cartero trae una carta para Caillou.
-¡La
sorpresa de tía Ana! –grita Caillou-. Mira, mamá, ¡una foto mía y de la oveja
en la obra de teatro!
La mamá de
Caillou pone la foto en un marco especial.
-Estoy tan
orgulloso de ti, Caillou.
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