Buscando a Nemo- Disney

 Es el primer día de escuela de los pececitos del arrecife de coral, ¡y Nemo está ansioso de que empiece el día!

"¡Despierta, papá!¡Vamos!", grita. Pero el papá de Nemo, Marlin, no está seguro de que la escuela sea algo bueno. El océano puede ser peligroso. 

"¿Seguro que estás listo?", le pregunta Marlin a su hijo.

Cuando Nemo era un huevo, perdió a su madre y a todos sus hermanos y hermanas en el ataque de una barracuda. Ahora su padre lo protege demasiado. 

"¡Estoy listo!", dice Nemo. En la escuela, Nemo no hace caso del consejo de su papá de quedarse cerca de sus compañeros. El pequeño pez payaso nada solo hasta las aguas profundas, y un buzo aparece justo tras él.

El buzo atrapa a Nemo con una red, sube a un bote y se aleja rápidamente. 

Marlin ve lo que sucede y persigue el bote, pero no nada suficientemente rápido como para alcanzarlo. ¡Nemo se ha ido!

Marlin le pregunta a un grupo de peces si pueden ayudarle.

"¡Yo vi un bote! ¡Sígueme!", dice Dory, un pez cirujano. 

Dory tiene buen corazón, pero muy mala memoria.

¡Al poco rato ni siquiera puede recordar por qué la está persiguiendo Marlin!

El buzo, un dentista llamado Doctor Sherman, deja a Nemo en la pecera de la oficina. Los demás peces le dan la bienvenida. También lo recibe un pelícano, Nigel. 

Pero Nemo no se quedará mucho tiempo. El dentista va a regalárselo a su sobrina Darla, que no cuida muy bien a los peces. 

Los peces del tanque deciden escapar. Juntos idean un plan:

Nemo tapará el filtro del tanque con una piedra, de modo que el tanque se ensuciará. Cuando el Doctor Sherman limpie el tanque, pondrá a cada pez en una bolsa de plástico.

¡Y entonces podrán rodar con sus bolsas por la ventana hasta la bahía y a la libertad!

En el océano, Marlin y Dory siguen el rastro de Nemo.

Encuentran una máscara de buzo con letras en su interior...y Dory de pronto recuerda que sabe leer. La máscara tiene la dirección del Doctor Sherman en Sídney. Un grupo de peces luna les indica el camino. 

Pero su viaje no es ningún paseo. Dory y Marlin nadan directo a una nube de medusas. Las medusas pican a Dory, y cuando Marlin trata de ayudarla, también lo pican. Los dos se quedan dormidos mientras una enorme sombra se cierne sobre ellos. 

Cuando Marlin despierta, se encuentra montado en el caparazón de Crush, una tortuga marina. 

"¡Concéntrate, amigo!", dice Crush. La tortuga y sus amigos están viajando en la Corriente Australiana Oriental, directo hasta Sídney. Mientras Marlin y Dory viajan con ellos, Marlin les habla de su hijo perdido, Nemo. 

Las tortugas les cuentan la historia de Marlin a  unos peces, que se la cuentan a unos delfines, que se la cuentan a unas aves marinas. Finalmente llegan hasta el pelícano amigo de Nemo, Nigel.

Mientras tanto, los peces del tanque del Doctor Sherman ponen su plan de escape en acción. Nemo trata de tapar el filtro con una piedrita, pero se suelta y el pez casi termina succionado. 

Deciden cancelar el plan. De pronto, llega Nigel con las noticias: el padre de Nemo viene al rescate.

"¡Ya está en camino!", dice Nigel.

Ahora Nemo tiene nuevas esperanzas. Trata de tapar el filtro de nuevo, ¡y esta vez la piedrita se queda en su lugar! 

Al día siguiente, el dentista ve el tanque sucio.

"Más vale que lo limpie antes de que llegue Darla", dice.

Cuando las tortugas pasan nadando junto a Sídney, Marlin y Dory salen de la corriente y se dirigen a la bahía de la ciudad. 

Pero antes de que puedan llegar, se los traga una ballena.

Dory y Marlin se cuelgan de la lengua de la ballena para salvarse, pero no pueden sujetarse por siempre.

"¿Sabías que hablo cetáceo?" ,le dice Dory a Marlin.

Dory le habla a la ballena, y la ballena le responde.

"Suéltate", dice Dory.

Marlin no está seguro de que sea una buena idea. ¡Pero sí lo es! La ballena los lanza por su espiráculo y caen justo en la Bahía de Sídney.

Marlin y Dory buscan el bote que se llevó a Nemo.

Pero antes de que puedan encontrarlo, un pelícano los saca del agua.

En la oficina del dentista, el plan de escape falla de nuevo. El dentista instaló un filtro nuevo y elegante, y el tanque está limpio. Ahora al único pez que tiene que poner en una bolsa es Nemo, para entregárselo a Darla.

Nemo tiene otro plan. Cuando llega Darla, el pececito flota con la barriga hacia arriba y finge que está muerto.

Espera que Darla lo tire por el drenaje y así salir al mar.

De pronto, Nigel llega volando a la ventana, con Marlin y Dory en la boca. Mientras el Doctor Sherman trata de alejarlos, la bolsa de Nemo se rompe. El pececito cae al lavabo del dentista, recorre la tubería y llega nadando a la bahía.

Nigel deja a Dory y Marlin en la Bahía de Sídney. Marlin vio a Nemo flotando como muerto y cree que perdió a su hijo para siempre, así que se aleja lleno de tristeza.

Nemo también está en la había buscando a su papá. Se encuentra con Dory y juntos alcanzan a Marlin.

Es una reunión feliz hasta que...¡ushhh! ¡Una red de pesca atrapa a Dory junto con un cardumen de meros!

Nemo sabe que puede rescatar a su amiga. ¡Sus aventuras le han enseñado qué hacer cuando las cosas se complican!

Marlin está preocupado por su hijo, pero él aprendió que a veces hay que arriesgarse para ayudar a los amigos.

Nemo nada dentro de la red y les dice a todos que naden abajo para romper el tejido de la red. ¡Y funciona!

Marlin, su hijo y su buena amiga Dory son libres para regresar alegremente al arrecife. ¡Encontraron a Nemo!




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