La Reina De Las Nieves - Kai Meyer
Todo pasa en San Petersburgo. En lo profundo del bosque
hay un palacio enorme y está hecho de
viento, escarcha y magia. Ahí vive la malvada Reina de las Nieves.
La Reina de las Nieves es anciana, pero nadie conoce su edad. En su
palacio reina la soledad, y el frio del invierno.
Hace ya muchos años, un águila de
las nieves atravesó el laberinto de salas y abismos. En sus garras, cubiertas
de refulgente escarcha, sostenía un carámbano: un carámbano que había arrancado
del corazón de la Reina de las Nieves.
Alguien tan anciano, frío y
astuto como la soberana de las tierras del norte no lleva el corazón en el
pecho. Hacía ya muchos siglos que la
reina se había sacado el corazón del pecho y lo había metido en una cámara de
su palacio para que no lo afectara ninguna emoción humana ni mágica.
Siguiendo con esta historia, el
águila se fue a la capital, y ahí se convirtió en una mujer de cabellos azules,
llamada Tamsin, que iba vestida con colores vivos y siempre llevaba consigo una
maleta de cuero y un paraguas multicolor.
La historia sigue en el gran
Hotel Aurora que da a la calle principal de la capital. Ahí conocemos la
historia de una niña que se llama Maus, que tiene unos once años y que nació en ese mismo hotel. Lleva toda su vida
viviendo en un sótano frio y trabaja limpiando los zapatos de los huéspedes a
cambio de comida.
Lo único que Maus sabe sobre su
vida es que su madre estaba embarazada y dio a luz en el sótano del hotel,
porque se estaba escondiendo de la policía.
Entonces cuando la policía encontró a la mujer en el
sótano, se la llevaron presa y dejaron ahí a la pequeña Maus.
Bueno, Maus trabaja por la noche,
y durante el duerme y da paseos por los alrededores del hotel. Es cierto que de
vez en cuando robó algún que otro bien de los huéspedes, pero no fue por
necesidad, que también, sino por la adrenalina que corría por sus venas cuando
hacía tales trastadas. Muchas veces
estuvieron a punto de pillarla.
Un día, estando Maus en su
sótano, siente que empieza a hacer frío. Sube a las plantas superiores, pero no
sabe el motivo. Llega delante de una puerta y ahí se concentra el frío. Lo
único que ella no sabe es que dentro de esa habitación está la Reina de las
Nieves.
Entonces, la reina de las nieves,
esta alojada en la suite de la tercera planta, y por algún motivo en esa planta
no hay más huéspedes.
Dos días después, aparece Tamsin,
nuestra heroína. Llega en un taxi, y se planta delante del hotel. Ese día Tamsin
y Maus se conocen, y se hacen grandes amigas.
Tamsin la ayudaría a salir de
aquel hotel, a tener una vida fuera, a cambio de que ella la ayude a derrotar a
la reina de las nieves.
Un día, la policía desalojó la
calle entera, por lo tanto todos los huéspedes del hotel tendrían que salir.
Ese día surgió la gran batalla entre Tamsin, Maus y le Reina de las Nieves.
Se encontraron en el sótano, y enfrente
la una de la otra, empezaron a decir hechizos. Del sótanos ahora salían unos
estruendos y unos chispazos de hielo. Estuvieron así unas dos horas, y cuando
decidieron parar para descansar, la reina hizo trampa.
Mientras Tamsin y Maus estaban
cogiendo fuerzas con un plato de comida, la reina de las nieves se fue a buscar
al padre de Tamsin, el señor Spellwell.
Media hora después apareció la reina con el
padre de Tamsin. Pero ésta cuando lo vió fue a tocar a su padre, y de repente
se le convertía la mano en hielo. La reina había hechizado al señor Spellwell y
todo aquel que lo tocaría se convertía en hielo.
Y Maus, cogió el paraguas de
Tamsin, y recorrió por sus venas la magia que el paraguas tenía. Entonces
apuntó a la reina con el paraguas, y de un chispazo acabó con su vida. Después
el final nos cuenta que Tamsin, sin la presencia de la reina de las nieves, se
empezó a descongelar, y pudo quitarle el hechizo a su padre.
En cuanto a Maus, por fin tuvo
una familia que tanto había deseado. Porque Tamsin se la llevó con ella a su
casa, y su padre. Pero aunque Maus ya no trabajara en el hotel, seguía
visitando a sus amigos de ahí.
Libro escrito por Kai
Meyer
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