La pequeña princesita - Cuento mio


Había una vez una niña muy pequeña de unos cinco añitos,que vivía en un castillo muy grande con sus padres, los Reyes de Suiza.
El palacio tenía muchisimas habitaciones, unas 365, y un comedor enorme donde comía ella y sus padres todos los días.
Según entrabas por la gran puerta, encontrabas a mano derecha todas las habitaciones del palacio, en fila. A mano izquierda estaban el comedor y en la segunda planta una gran sala de juegos.

Tenían un jardín enorme que tenía columpios, y una gran piscina.
Pero todo eso, a la niña no le servía de mucho, pues no tenía amiguitos con lo que jugar.
Sólo jugaba con sus padres, cuando tenían tiempo, y sino con los sirvientes del castillo.
Vivían en un pueblo muy pequeño, en el que había pocas familias, y la niña ni siquiera podía ir al colegio, porque un profesor iba a su casa a enseñarle todo lo necesario: Matematicas, Historia, Lengua etc..
Un buen día se despertó la princesita, y vio que estaba sola como de constumbre, y fue donde sus padres.

-Papá, mamá yo necesito tener amiguitos y jugar con  ellos..¿Por qué no invitais a las familias del pueblo a que se queden en el castillo con nosotros una semana?
-Vale,hijita, se hará lo que tu quieras, pero recuerda que no son tu verdadera familia, y que los amigos van y vienen.

La semana siguiente, mandaron con los bufones reales las invitaciones para todas las familias del pueblo...
Y todos acudieron al palacio, aunque les parecía algo muy raro, ya que nunca había pasado algo así.
El castillo ya tenía otro aspecto, había más vida, y todos los días los padres y los reyes se reunian  y tomaban el té y conversaban y mientras tanto, la pequeña princesita estaba con todos los niños en la sala de juegos..
Se lo pasaban bomba, porque estaba feliz de tener tantos amiguitos.
Las familias se quedaron una semana, y al cabo de ese tiempo volverían a sus casas.

Pero había un niño pequeño, llamado Carlos, que no tenía familia alguna, y vino desde el orfanato. La princesita habló con sus padres para que Carlitos se quedase en el palacio con ella. Y asi fue..el pequeñin se quedó a cuidado de los Reyes. Por fin, Clara había conseguido tener un amiguito..

Recordad, que en esta vida, siempre debeis tener un mejor amiguito a vuestro lado, que os quiera y os escuche siempre. 

                                                          FIN.....




Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuatro pitufos en apuros - Cuento mio

El niño de la gorra de beisbol -Cuento mio

El gato Zarpas-desconocido