Jugando a ser piratas -Xanna Chown

 Pedro y su hermano, Max, querían jugar a ser piratas. <<El problema que no tenemos un barco y aquí no hay mar>>, dijo Max.

Pero justo en ese momento Pedro vio a su mamá sacando zanahorias de una gran caja de cartón y esto le dio una idea.

Pedro empujó la caja vacía al salón y sacó sus lápices de colores.

<<Hagamos un barco de piratas>>, dijo emocionado. Comenzó a dibujar en la caja y Max le ayudó  ponerla encima de una alfombra azul. <<Esta alfombra puede ser el mar>>, dijo Pedro.

Max se puso un parche en el ojo y Pedro encontró su sombrero de capitán pirata. 

<<Arrr>>, gruñó Pedro con su mejor voz de pirata. <<Estamos buscando un tesoro en mar abierto>>. Fingió que estaba buscando a través de un catalejo.

<<¡Allí está!>>, gritó Max. Para sorpresa de Pedro, una cesta había aparecido en la puerta de la sala de estar. Estaba escrita en letras grandes con la palabra TESORO. <<¿De dónde salió eso?>>, preguntó Max mientras Toby la olfateaba.

Max y Pedro cogieron sus espadas de piratas y se dirigieron hacia la caja.

<<¡Arrr!, gritó una voz muy graciosa detrás de la puerta. <<¿Quién quiere llevarse mi tesoro? >>

Max gritó del susto y corrió de regreso hacia el barco de piratas.

<<Pelearé por él>>, dijo la voz y la cabeza del papá de Pedro y Max asomó por detrás de la puerta. Tenía en la mano una espada de pirata de juguete. Max y Pedro gritaron con alegría y empezaron a perseguir a su papá por toda la habitación, haciéndole cosquillas hasta que, riendo, se cayó al suelo. 

<<Me doy por vencido>>, dijo papá riendo. <<Vosotros podéis quedaros con el tesoro>>.

Max y Pedro corrieron hacia la cesta. Estaba llena de sándwiches y de zumos de fruta. <<He utilizado la comida para hacer un picnic de piratas>>, dijo su papá.

Los chicos, felices, comieron la comida. Cuando terminaron, su papá miró dentro de la cesta y sacó una bolsa de monedas de oro de chocolate.

<<¡A los piratas nos gustan los tesoros!>>, dijo Pedro alegremente. <<¡Especialmente cuando están hechas de chocolate!>>.




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