El Rey León -Disney

 Hoy es un gran día. El Ciclo de la Vida se renueva, y los animales de las Tierras del Reino se han reunido para recibir al hijo recién nacido de Mufasa, el Rey León. El cachorro se llama Simba.

Rafiki, el sabio mandril consejero del Rey Mufasa, sostiene a Simba en lo alto para que todo el reino lo vea.

Todos los animales vitorean al futuro rey...menos uno.

Skar, el tío de Simba, no asistió a la ceremonia.

Está celoso porque antes del nacimiento de Simba él era el siguiente en la línea de  sucesión para gobernar las Tierras del Reino.

Cuando Mufasa le pregunta a Skar por qué no se presentó a la ceremonia, Skar llama a Simba "pequeña bola peluda". 

"¡Esa bola peluda es mi hijo y tu futuro rey!" ,exclama Mufasa con enojo.

Skar se aleja cautelosamente. Mufasa lo lleva  a un recorrido por su futuro reino. 

"Un día se pondrá el sol para mí y se levantará contigo como el nuevo rey", le dice Mufasa a Simba. Pero también le advierte que ni siquiera cuando sea rey debe ir al oscuro lugar más allá de los límites de las Tierras del Reino. 

Más tarde, ese mismo día, Simba se reúne con su tío Skar. 

"¡Mi papá acaba de enseñarme el reino!", presume Simba. "¡Y yo voy a gobernarlo todo!"

Skar sonríe malévolamente. Sabe que  Simba quiere ser valiente como su padre, así que le habla del sombrío lugar que está más allá de los límites del reino. Es un espeluznante cementerio de elefantes.

"Solo los leones más valientes van ahí" ,dice Skar.

Skar da en el blanco: el pequeño Simba no puede resistirse a la oportunidad de demostrar su valentía. 

Le habla del cementerio a su amiga Nala, ¡y se dirigen allá!

Zazú, el mayordomo del Rey León, sigue a los cachorritos. Su trabajo es cuidar a Simba, e intenta convencer a los pequeños leones de que regresen. 

"Todos corremos un gran peligro", dice Zazú. Pero los cachorros lo ignoran. 

De pronto aparecen tres hienas malvadas y amenazantes. ¡Skar envió a los pequeños a una trampa!

Simba trata de asustar a las hienas con un rugido. Pero no es el rugido de Simba lo que las asusta, ¡sino el de su padre!

Mufasa llega justo a tiempo para salvar a su hijo y a sus amigos.

"Ser valiente no quiere decir que busques problemas", le dice Mufasa a Simba. "Mira las estrellas". Simba contempla el cielo nocturno, lleno de titilantes.

"Los grandes reyes del pasado nos observan desde las estrellas", dice Mufasa. "Esos reyes siempre estarán ahí para guiarte y yo también."

Pero Skar no se da por vencido. Tiene otro plan para obtener el poder. Esta vez engaña a Simba y logra que termine en medio de una peligrosa estampida de ñúes. Es su final. 

Skar culpa a Simba de la caída de su padre. 

"¡Huye, Simba, y nunca regreses!", ruge Skar. Simba corre hasta que no puede dar un paso más. 

Simba termina triste, confundido y lejos de casa. Ahí conoce a dos amistosos animales: Timón, una suricata, y Pumba, un jabalí, que llevan a Simba a su guarida en la selva y tratan de animarlo. 

Timón y Pumba viven sin reglas ni responsabilidades. Creen que Simba sería más feliz si viviera como ellos. 

El cachorro accede a intentarlo. 

El tiempo pasa, y Simba crece h asta convertirse en un león fuerte  e inteligente. 

Un día, Simba salva a Pumba de las garras de una leona. ¡Es su amiga Nala! Los dos leones están sorprendidos de volverse a encontrar. 

Nala le dice a Simba que ahora Skar es el Rey León y que están sucediendo cosas terribles bajo su mando. Nala cree que Simba debería regresar a casa. Después de todo, ¡él es el legítimo rey! Pero Simba no quiere regresar, y Nala vuelve decepcionada a las Tierras del Reino. 

Esa misma noche, Simba recibe la visita de Rafiki, el mandril. Rafiki le pregunta: "¿Quién eres?" Simba no lo sabe con seguridad. Entonces el león oye una voz que viene del cielo. Es el espíritu de su padre, Mufasa.

"Has olvidado quién eres y te has olvidado de mi", dice Mufasa. "Debes ocupar tu sitio en el Ciclo de la Vida."

Simba comprende que debe volver a casa. Cuando llega a las Tierras del Reino, descubre que todo es terrible, como dijo Nala. Los árboles y los pastos están secándose, los leones están hambrientos y hay hienas por todas partes.

Simba encuentra a su tío Skar en la Roca del Rey. Skar se niega a  ceder el trono y los dos leones luchan ferozmente. Al poco rato todos los leones se unen a la batalla. ¿Y hasta Timón y Pumba aparecen para ayudar! Finalmente, Simba vence a Skar.

El verdadero Rey León, Simba, ha vuelto a su reino. 

Muy pronto las Tierras del Reino reverdecen y empiezan a crecer de nuevo. Hay comida en abundancia, y Skar y las hienas se han ido. 

Simba sube a la Roca del Rey con su reina, Nala. Ahora tienen una cachorrita que presentar al reino. Rafiki sostiene a la cachorra en alto para que todos la vean. 

¡El Ciclo de la Vida empieza una vez más! 




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