La cacería de monstruos de Juan -Xanna Chown

 A Juan le encantaba ir de visita a casa de su abuela. Hoy estaban haciendo dibujos en la cocina. Juan dibujó un monstruo aterrador con seis patas, dos colas y ojos amarillos. 

<<Los monstruos son geniales>>, dijo Juan. <<Me gustaría poder ver uno de verdad>>. 

<<Hay monstruos en el jardín>>, dijo su abuela. <<Y los ves a través de esta lupa de aumento. Hace que todo se vea más grande>>. 

Juan no estaba seguro de que hubiera monstruos en el jardín, pero, de todos modos, salió fuera con su abuela.

<<Aquí hay una oruga>>, dijo la abuela. Levantó una hoja grande y la pequeña oruga quedó a la vista.

<<Eso no da miedo>>, dijo Juan. Entonces, la abuela le dejó mirar a la oruga a través de la lupa. <<¡Si que da miedo!>>, exclamó Juan.

Luego, la abuela levantó la maceta. Había un montón de pequeños bichos retorciéndose en el barro.

<<Son muy pequeños>>, dijo Juan riendo. Entonces, miró a través de la lupa. <¡Ahhhh!>>, gritó. <<¡Son unos monstruos!>>.

De pronto, un monstruo largo se escabulló por los pies de Juan. Tenía un montón de diminutas patas y dos antenas torcidas sobre su cabeza. Juan se asustó y al dar un brinco, dejó caer la lupa.

<<No te asustes>>, dijo la abuela. <<Es solo un ciempiés>>.

Justo en ese momento, empezó a llover, así que Juan y su abuela entraron en casa rápidamente. Juan se fue directamente a la cocina. <<Quiero dibujar otra vez>>, dijo. <<¡Ahora que he visto algunos monstruos de verdad, mis dibujos quedarán aún más aterradores que antes!>>.



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