o de Olga -Catherine Rambert

 -Dime, mamá, ¿Qué palabras empiezan por o?- pregunta Olga.

-Pues están olé, ola, ogro, Olga...

-¡Oh, qué bien, como mi nombre!- dice Olga.

-Ahora tienes que hacer la siesta. ¡Sé buena y obedece! -dice mamá.

Olga, en su sueño, ve a un okapi.

-¡Ey, oye! -grita Olga al verlo.

-¡Hola! -dice el okapi, acercándose-. Ven conmigo, te llevaré a ver a otros okapis.

-¡Vale! -responde Olga, montando en su lomo-.

Pero, ¿adónde vamos?

-A un oasis -dice el okapi.

-¿Qué es un oasis?

-Es un lugar lleno de oliveras y de olorosos naranjos -responde el okapi.

Desde el cielo, Olga otea el oasis. 

-¡Allí está! -dice.

-¡Oh, mira, mi amiga Oliva, la foca, nos espera! -dice el okapi-. Viene de muy lejos, del océano.

-¡Bienvenida a este oasis! -dice Olivia, al son de una orquesta. 

-¡Ya que estamos todos aquí, vamos a cantar una ópera!

-¡Escucha, Olga, el orangután va a tocar el órgano!

Olga se pone a cantar con Olivia la foca: "¡Oh, oh, mi barquito, oh, oh, oh!".

-¡Ostras! ¡Qué sed tengo! -exclama Olga.

-Ven, bebamos un zumo de naranja fresquito -dice Otilia, la zarigüeya.

Todas las naranjas del árbol llevan una pajita para poder sorber.

Olga bebe con Otilia la zarigüeya.

-¡Qué bueno está!

Olga se pone a recoger naranjas hasta obtener un cesto lleno.

-¡Llévate también una orquídea! -dice Olivia, la foca.

-¡Oh, no! ¡Prefiero las naranjas! -dice Olga.

De pronto, el cielo se oscurece. Estalla una tormenta.

-¡Rápido, márchate! -dice Otilia.

Olga obedece y se despide de sus amigos del oasis.

Al despertar, Olga dice a su mamá:

-¡Ven, voy a contarte un secreto al oído!

¡He tenido un sueño muy original y no quisiera olvidarlo!

Fin.